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Técnico
de grabación: Joxan Goikoetxea Mezclas
y mastering digital: Xabi
San Sebastian:
voz
En octubre 1936, tras tomar el pueblo de Hernani, Gipuzkoa, las tropas franquistas ejecutaron a unos 200 ciudadanos. Varios fueron asesinados en la todavía llamada 'Cuesta de la Muerte', no lejos de donde grabamos esta canción. Todavía quedan muchos cadáveres sin recuperar y, como advierte la letra, se ha hablado poco de esta atrocidad hasta fechas recientes. En 2016 se recordó a los muertos en un acto celebrado ante el muro del cementerio, donde otros tantos fueron fusilados. Allí el bertsolari Amets Arzallus cantó estas estrofas, bajo una intensa lluvia.
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II III
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La temática y motivo que nos llevó a musicalizar estos versos de Amets Arzallus han quedado reflejados en mi comentario al track anterior (Beste larogei urtian). No obstante, el drama, el dolor, la rabia, la impotencia, son sentimientos que afloran una y otra vez, en cada lectura y escucha de dichos versos... Xabi San Sebastian, cantante del grupo ALBOKA tuvo que parar en un momento dado la grabación y dejar el estudio durante un tiempo al sentirse sobrepasado por la emoción y no poder seguir cantando... Quiero aprovechar el momento para valorar y felicitar a Xabi por su extraordinaria interpretación, tanto en este tema como en todo el disco. Ha llegado en un magnífico estado de forma al coincidir este proyecto con la preparación y grabación de su último CD, Zuhaitzak ez du beldurrik.
A
Amets Arzallus le conocí en la gira de homenaje
a Xabier Lete, que fue un verdadero punto de encuentro de músicos,
cantantes, escritores y bertsolaris. Después vendrían
SDB-Sortuko dira besteak y otras colaboraciones y proyectos
entre los que destaca IHES (huida) en el que
íbamos a dúo.
Yo, puedo decir que prácticamente aprendí a andar allí mismo, en aquel camino de piedrilla, esa piedrilla con la que jugueteaba, esa misma piedrilla, que a tenor de las explicaciones que nos daba una mujer llamada Joxebe Goia, sonaba de un modo inevitablemente trágica en el silencio de la noche. Una noche en la que se escondían de modo impune los pasos de los soldados y sus camionetas que cubrían aquella macabra y sanguinaria ruta... Joxebe
Goia, a la que quiero recordar con cariño y respeto, muy conocida
y querida en Hernani vivía justo en la casa que queda en la entrada
del cementario. Su testimonio y el de muchas otras personas han conseguido
reconstruir en cierta medida aquellas jornadas iniciales de la guerra
civil y han quedado reflejados en un interesante libro cuya lectura
recomiendo.
Justicia y reparación para todas las víctimas de la guerra civil y el franquismo.
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Segi Aztarna... |